Primera entrada: Baraka

  Querer descubrir algo nuevo sobre el mundo, sus culturas y simplemente ser fascinado por el mero hecho de este descubrimiento es consecuencia directa de ser un estudiante y amar el aprendizaje. Lo digo por experiencia ya que esta película me hizo darme cuenta de nuevo lo inmenso que es este planeta y lo curioso que somos nosotros, sus habitantes. Puedes estar una vida entera aprendiendo pero a lo largo del camino vas a ver que simplemente una sola vida no es suficiente. Necesitamos múltiples, o hasta infinitas vidas para explorar por completo nuestro mundo de primera instancia. Los medios de comunicación así como lo son las películas, documentales y libros son una conexión que nos facilita esto. Es así como el documental Baraka es una exaltación hacia el mundo, su naturaleza y su diversa vida cultural.

Baraka, etimológicamente proviene del árabe y significa “bendición de Dios”. Muchas de las tomas perciben la religiosidad a través de diferentes culturas, cada una alabando a Dios y su creación. Luego de observar el documental, se hace claro que el propósito del director, Ron Fricke era llevar el mensaje que estar vivo es un regalo que debemos atesorar y nunca desperdiciar. Detrás de todos las escenas distintas se percibe un cierto nivel de balance. Se percibe la vida y la muerte; paz, armonía y guerra y destrucción; naturaleza y urbanización y más. Esta última comparación nos demuestra que no hay ninguna otra manera de vivir si no es conviviendo con la naturaleza, en vez de explotando sus recursos como mercancía con valor. De esta manera aseguramos nuestra perduración mediante la de la Tierra.

A lo largo de este documental, no se itera ninguna palabra. Es interesante pensar que, como dicen, “ una fotografía comunica mil palabras” siendo esta película de la misma manera. El director permite que la cámara transmita toda la información que necesitamos. Mucho más allá de escuchar, presta a que admiremos y produzcamos sentimientos positivos, o realizaciones negativas, sobre nuestra existencia. Somos ciudadanos del mundo para explorarlo y apreciarlo por su diversidad y que con cada concepto nuevo que aprendamos y cada vez que veamos nuestra verdadera posición en el planeta, seamos agradecidos.