Novena Entrada: Bramante: la arquitectura colonial en el Nuevo Mundo
Al España decidir convertirse en una potencia, su meta primordial era ampliar sus bordes—conquistar más tierras. En el siglo XV, mediante el Renacimiento está en sus comienzos, España no toma parte de ello por sus conflictos bélicos. No obstante, adquiere poder y conocimiento a través de la colonización de un territorio nuevo descubierto en el 1492 conocido como América. Este nuevo mundo, sin embargo, se percatan que ya está poblado. Pero, al estar repleto de riquezas y una gama de posibilidades territoriales, deciden destruir civilizaciones enteras por su propio beneficio. Gracias a las tres grandes culturas indoamericanas: los Inca, Maya y Aztecas, la corona española gana mucha inteligencia.
La corona española envió a Cristóbal con la misión de llegar a la India, pero, lo que descubrió en su primer viaje en el mar Caribe era territorio completamente nuevo. España comenzó colonizando pequeñas islas como la República Dominicana, Puerto Rico y Cuba. Más adelante anclaron por primera vez en el continente grande. Los españoles llegaron a lo que hoy se conoce como México, en aquel entonces, Nueva España. Explotaron la tierra por su riqueza mineral y agrícola. Pero, el único percance es que las tierras ya estaban habitadas.
Las tres civilizaciones principales que habitaban América al momento de la llegada española eran los Inca, Mayas y Aztecas. Estas tres culturas habitan lo que es hoy día centro América y el norte de sur América y, contrario al pensar de los españoles son sumamente desarrolladas. Los Aztecas tienen templos enormes de devoción y estructuras piramidales. Los Maya demuestran también jerarquía en cuanto a sus estructuras importantes y llegan a pavimentar el área común entre los mismos para crear una especia de plaza. Los Inca son expertos en desarrollo urbano en las montañas, eran tierras heredadas por sus antepasados y desarrollaron las matemáticas. Se puede decir que, más que simplemente indoctrinar y asesinar a los habitantes nativos, España podía aprender a convivir con ellos. El impacto sociocultural pudo haber sido monumental y la Historia menos sangrienta y avara.
España, si se compara la arquitectura, se puede argumentar que estaba más o menos a la par que las culturas más avanzadas de América. Los colonos organizaban sus ciudades con un sistema damero, implementando lo que hoy día conocemos como manzanas o bloques. Circulaban alrededor de estructuras importantes como catedrales o castillos, todo fortificado por un sistema de murallas que rodeaba las ciudades por completo. La herencia cultural colonial no se ha perdido, al igual que la indígena tampoco nunca desapareció. La cultura española se puede encontrar alrededor de todo el Caribe. Un vivo ejemplo es el castillo San Felipe del Morro y el Viejo San Juan. En Puerto Rico puede que esta sea la más famosa, pero ciertamente no la única. Todas las plazas de los pueblos originales son módulos del concepto colonial.
Referencias
Kostof, Spiro. “History of Architecture”. España y el nuevo mundo”.
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