Séptima Entrada: Las catedrales: un destellar de iluminación colorida

     El MedioEvo fue un tiempo oscuro para la sociedad, para los estudios y la cultura. Solo se pensaba en conquistas, dinero y sujetos leales a la corona, mientras se usaba la religión para endoctrinar el miedo. Los edificios reflejaban a la cultura subdesarrollada del tiempo: paredes gruesas, espacios internos oscuros porque fue su manera de lograr la edificación equilibrada de sus estructuras. La construcción, sin embargo, descubrió nuevas posibilidades y soluciones exitosas para los problemas estructurales de la época. La religión, o mejor dicho los religiosos, ayudaron al caso. La primera catedral se construyó alrededor del año 1100 con una visión aludiendo a Dios. Se quería crear “La casa de Dios en la Tierra”. Este fue el precedente revolucionario cuyos elementos reflejan la arquitectura moderna fuera de su tiempo. Esta práctica trajo el cambio de paredes gruesas que transforman interiores oscuros a espacios que se comunican con el exterior implementando la entrada de luz. Otro elemento importante es que el interior es un espacio totalmente independiente y diferente, apartado del mundo exterior. Fueron dichas prácticas que comienzan a instigar que el mundo se transforme.

Parte de la práctica que antecedía el movimiento gótico era la construcción de paredes gruesas. Esto no era la enfermedad, sino solo un síntoma. La única forma que se conocía para poder construir castillos grandes y altos, era precisamente, con bases altas. No se tomaba en consideración el sentido práctico de los espacios dentro de las viviendas, solo su exterior. Los materiales que se utilizaban en el momento para unir las piezas estructurales tampoco eran las mejores. Parte del descubrimiento de la era gótica fue que al tener arcos más puntiagudos en cambio a los arcos redondos que se usaban, puede subirse la escala de la estructura. Ya que los arcos son menos redondos su presión no está centrada en el medio del arco, sino hacia abajo, la dirección natural de la gravedad. Su forma aguda favorece ya que es más estable y no se necesita restringir el diseño gracias a la inminente posibilidad que se derrumbe. Con esta problema estructural resuelto, se abre infinitas puertas de desarrollo y estudio. Las paredes pueden ser menos gruesas, con espacios interiores de mayor tamaño y la apertura para permitir la iluminación ya es posible. Las estructuras finalmente interactúan con sus alrededores de una manera completamente nueva y exitosa.


Al diseñar catedrales, o espacios de reflexión en particular, siempre se trata de demostrar la espiritualidad e influir la calma cuando entras. El sistema espacial de las catedrales juega con un elemento variable crucial para representar la presencia de Dios, la proporción y escala humana. Las catedrales crean un juego de luz, color y proporciones monumentales—probablemente triplicando el tamaño normal del humano— que crea un precedente para el futuro. Mayor altura y reflejo colorido gracias al vitral ayuda a que este se desmaterialice y se convierta en un espacio magistral. Las catedrales, sin embargo, son prácticas e indiferentes en el proceso de construcción del tiempo. El movimiento gótico implementa la gravedad y la tensión y presión resultante por esta fuerza física tan necesaria para la arquitectura. Las paredes más finas y la altura monumental requiere mayor presencia de apoyo. Se resuelve el problema con la implementación de pilares que sirven su propósito y le añaden carácter. El interior ahora cuenta con la práctica de la luz y una cierta alusión a los bosque de pilares, característicos de los templos griegos y egipcios.


Los templos e iglesias son cónsonos a espacios sagrados de meditación y reflexión. Deben ser espacios que manifiesten la presencia divina y que se sienta como un espacio seguro para todo el que entra. De la misma manera, estos templos son el mayor reflejo de la cultura cristiana. Son edificios que aluden a la Biblia y le hacen referencia escondida bajo un código enterrado usado para construir sus edificios. Además, el centro de todo lo sagrado está figurado por una cruz que apoya toda la estructura. Es suficiente decir que gracias al impulso clásico, el mundo prosperó y recobró mucha información y valores que se había perdido.


Referencias

PBS, Public Broadcasting Service, 20 Oct. 2010, www.pbs.org/wgbh/nova/video/building-the-great-cathedrals/.


How to skip the line at La Sagrada Familia | Hacks and tips

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